Sin duda alguna Fundación de Isaac Asimov adaptada a la televisión como lo ha hecho Apple TV+ no es para todos los públicos. La obra del prolífico escritor de ciencia ficción, profesor de bioquímica y fértil divulgador científico data del período 1942-1944. Nos sitúa 12.000 mil años en el futuro, donde la humanidad se ha extendido por toda la galaxia dando lugar a una forma de gobierno llamado Imperio Galáctico,el que, debido a su magnitud tanto en tiempo como en espacio ha comenzado a estancarse, corromperse y está pronto a colapsar como resultado de su extensa duración y desarrollo; Esta es la premisa que se encarga de aclarar la narrativa de la serie que comenzó su segunda temporada este viernes 14 de Julio por Apple TV+; y que es también la premisa original que plantea el primero de los libros de la serie Fundación del Universo Asimov.
Cuando digo que no es para todos los públicos, estoy hilando fino. Con la idea en mente de que quienes con mayor propiedad y conocimiento de causa pueden haber disfrutado y disfrutarán de esta adaptación son los más versados en este «Universo Asimov», para los cuales el principal reclamo es que esta adaptación no tiene nada que ver con lo que el escritor originalmente concibió, en inumerables y destacados «detalles». Aquellos que han leído las obras del escritor ruso-judío, podrán objetar, comparar y criticar desde todos los ángulos posibles, incluído el positivo. Porque la adaptación aunque puede resultar polémica por los radicales cambios respecto del original, no deja de ser un suceso y un acierto. Ambiciosa por donde se la mire, es el calificativo que ha recibido por la crítica especializada. Pero no tanto como la desbordante imaginación y visión de su autor.
Pero, ¿y que hay de aquellos que no conocen la historia original de Fundación? Los que hemos sido atrapados por la versión televisiva, y que, por el entusiasmo resultante nos hemos adentrado en esta historia o serie de historias. Estos ansiosos espectadores, nos enfrentamos a vivir la experiencia de entender teorías que abarcan períodos gigantescos de tiempo conectados con profecías científicas y retorcidas intrigas de palacio; y a ser testigos de rituales y conspiraciones en esta cuasi epopéyica obra de ciencia ficción. El mayor desafío que plantea la serie — sin embargo — es hacerla comprensible a un público acostumbrado a narrativas con líneas temporales menos entremezcladas y giros de guión menos enrevesados, especialmente durante el segundo capítulo, que da la impresión de ser un catálogo de secuencias con sentido solo para el equipo de escritores de la serie.
Sin embargo, en los capítulos siguientes vemos que este vertiginoso, y a primera impresión errático episodio, no es sino parte del comienzo de las predicciones de Hari Seldon, que son el resultado de su creación de la «Psicohistoria»,concepto crucial que es el que permite que el espectador pueda entender los eventos que se sucederán en Fundación; esta es una disciplina ficticia que postula que se puede predecir matemáticamente el comportamiento de poblaciones de inmensas proporciones por medio de datos estadísticos y establecer la ocurrencia de hitos significativos como el antes mencionado colapso del Imperio Galáctico.
La ambientación y la estética general de la serie es sin duda extraordinaria y llena la vista del más exigente espectador. Los efectos, el diseño de naves, artefactos, vestuario y paisajes es impresionante y acaba siendo un soporte fundamental para las pretensiones de esta antojadiza adaptación. El plato está servido y después de todo vale la pena disfrutarlo. Hasta aquí esta reseña del comienzo de la primera temporada de Fundación. En vísperas de recibir la segunda entrega, es buena idea ponerse al día visionando nuevamente la serie si no completa, por lo menos a pincelazos o si no, buscando un resumen hecho por algún diligente y paciente fan ; lo cual requiere, sin lugar a dudas, de un ejercicio de dedicación extraordinario.
Reseña de la segunda temporada de «Fundación»
La Fundación se adentra en las historias de cuatro personas fundamentales que van más allá de las fronteras del espacio y el tiempo. Sus jornadas de trascendencia están llenas de peligrosos desafíos, lealtades inestables y complejas relaciones de las que depende el destino de la humanidad. En el centro de la historia sigue estando la presencia del Dr. Hari Seldon, que prevé el colapso inminente del Imperio. Junto a un fiel grupo de seguidores, emprende una búsqueda a través de la inmensa extensión de la galaxia para establecer La Fundación, un refugio de esperanza también considerado en sus estudios Psicohistóricos para reconstruir y salvaguardar el futuro de la civilización. Las predicciones de Hari han enfurecido a los Emperadores Cleon, quienes niegan el inexorable declive de su dominio cuando se enfrentan la realidad de su posible desaparición.
En la segunda temporada de la Fundación, ambientada más de un siglo después del final de la primera, la tensión aumenta en toda la galaxia. Mientras los Cleon se desmoronan, una reina vengativa trama desde dentro, el desmantelamiento del Imperio. Por otro lado, Hari, Gaal y Salvor se topan con una colonia de psíquicos que poseen poderosas habilidades psiónicas que suponen una amenaza para el tejido mismo de la psicohistoria. La Fundación entra en una fase de fervor religioso, difundiendo las enseñanzas de la Iglesia de Seldon por todos los «confines externos» (outer reach), de la galaxia e incitando la Segunda Crisis: La guerra contra el Imperio. En medio de estos monumentales acontecimientos, las narrativas de los cuatro personajes centrales se entrecruzan mientras sortean crisis traicioneras, navegan por lealtades cambiantes y lidian con complejas relaciones que, en última instancia, determinarán el destino de la humanidad.
